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Comenzar la mañana con una ducha de agua caliente es una de nuestras formas preferidas de arrancar el día con energía. Este pequeño placer de la vida no sería posible sin la terma a gas o eléctrica, seguramente te haya generado en alguna ocasión estas dudas: ¿cual es mejor una terma eléctrica o una terma a gas? ¿Qué impacto tiene cada uno en mi factura de la luz y de gas?
Si esta pregunta ha rondado alguna vez por tu cabeza, presta atención a este artículo. En él explicaremos los beneficios y desventajas de la terma eléctrica y de la terma a gas a fin de que tomes la resolución que mejor se adapte a tus necesidades, como es natural, teniendo presente el ahorro energético y el menor impacto posible en tu factura de luz.
Terma eléctrica
Comencemos por el principio, ¿qué es una terma eléctrica? Si bien sea simple intuir, esta clase de electrodoméstico se identifica por usar la electricidad como fuente de energía. Así, el agua se calienta por medio de una resistencia eléctrica ubicada dentro de la terma y una vez que alcanza la temperatura conveniente, dicha resistencia se apaga y es el material aislante del depósito el que se hace cargo de sostener la temperatura.
Ventajas
- Agua caliente sin esperas y a temperatura constante: Merced a la acumulación del agua en el depósito, esta sale caliente en el grifo prácticamente al momento. Además de esto, el agua no experimenta alteraciones de temperatura, evitándose así esos incómodos instantes de contrastes frío-calor a lo largo de la ducha.
- Más simple de instalar y mayor seguridad: La instalación de la terma eléctrica es sencillísima, ya que una vez que se halle conectado a la toma de agua, lo último va a ser buscar una toma de corriente y enchufarlo. Además, las termas eléctricas disminuyen el peligro de fuego al no tener una llama encendida, por lo que son considerablemente más seguros.
- Mayor posibilidad de domotización: En nuestros días, la digitalización se está propagando al hogar y no extraña, el impacto de ahorro de la domótica en la factura de luz y su comodidad se hacen apreciar. Así, existen termas eléctricas programables que dan la posibilidad de seleccionar la hora de encendido y apagado, un aspecto en especial interesante para aquellas personas con tarifas de discriminación horaria.
Inconvenientes
- Mayor costo para tu factura de luz: El uso de un calentador eléctrico puede tener un mayor impacto en tu factura de la luz ya que su fuente de energía es, exactamente, la luz. En los últimos meses hemos vivido grandes alteraciones en alza del costo de la luz en el mercado mayorista, no obstante los costos del gas siempre y en toda circunstancia van a ser más estables, por lo que podemos aseverar que el gas es una energía más asequible en determinados instantes.
- Agua caliente limitada dependiendo del depósito: En las termas eléctricas, es el depósito que marca los litros de agua caliente, ya que una vez que se termina debemos aguardar un cierto tiempo hasta el momento en que vuelva a llenarse. Este punto cobra relevancia cuando múltiples personas de la residencia se duchan de forma seguida, ya que el agua caliente puede no lograr alcanzar para todos y va a haber que aguardar un tanto hasta el momento en que vuelva a calentarse nuevamente.
Terma a gas
En contraposición, nos encontramos con la terma a gas, que como su nombre señala es aquel que usa gas butano o natural para calentar el agua. Su funcionamiento es sencillo: al abrir el grifo, el agua sube y pasa por una serie de quemadores que se hacen cargo de calentarla. Así, el agua se calienta solamente en el instante en el que va a ser usada.
La terma a gas no ha pasado de tendencia, si bien es verdad que el gas butano ya no se usa tanto, el gas natural sí que se está afianzando como una de las opciones preferidas de hoy en día en las residencias. Ahí van ciertas de sus diferentes ventajas:
- Agua caliente de forma ilimitada: Es verdad que, al calentar el agua solamente en el instante en el que va a ser empleada, puede tardar un tanto más en hacerlo. Sin embargo, una vez que esto pase se puede contar con ella a lo largo de todo el tiempo que precisemos.
- Mayor ahorro en tu factura: Generalmente, el costo de esta fuente de energía va a tener un impacto menor en tu bolsillo. Además de esto, al proveer agua puntualmente, nos deja reducir el consumo energético por no ser preciso tener siempre y en toda circunstancia el dispositivo encendido. Hay que tomar en consideración que si bien el gas es un tipo de energía más asequible, la instalación y mantenimiento de este supone un gasto auxiliar, asimismo debemos tomar en consideración otros factores como el consumo que vamos a hacer y las proporciones de nuestra residencia.
Como cualquier otro electrodoméstico, no son todo ventajas con el calentador de gas. Asimismo es preciso tomar en consideración, ya antes de lanzarse a por uno de ellos, ciertos de sus inconvenientes:
- Instalación y mantenimiento más laborioso: Si bien el proceso de instalación no es en especial complicado, indudablemente es más complicado que el de la terma eléctrica, ya que hay que tomar mayores cautelas y ser llevado a cabo por un técnico profesional.
- También, los calentadores de gas han de ser revisados periódicamente para confirmar que no existen fugas ni cualquier otro error que le impida proseguir marchando con seguridad. Hoy en día, muchas de las compañías que comercializan gas ofrecen asimismo el servicio de mantenimiento a fin de que puedas gozar del gas con toda la calma.
¿Qué escojo para mi hogar?
Verdaderamente, una vez que ya has conocido los pros y los contras de cada uno de estos dos electrodomésticos, la respuesta a esta incógnita está en tus manos. Sea como sea el aparato eléctrico a adquirir, efectuar una buena inversión en concepto de consumo eléctrico va a depender de tus hábitos y del uso que vayas a darle.
En líneas generales, la terma eléctrica es buena opción cuando el uso del agua caliente es más progresivo y cuando pocas son las personas que viven en el hogar, ya que así se exprimirá al límite el ahorro y se evitará más de manera fácil el inconveniente de quedarse sin agua caliente. Además, asimismo es una opción alternativa aconsejable para las segundas viviendas, ya que, al contar con un mantenimiento fácil, te dejará desentenderte del dispositivo, una característica en especial útil cuando no la visitas habitualmente.
Al contrario, para una familia abundante que gaste gran cantidad de agua caliente en ciertos instantes del día, la terma a gas se plantea como una mejor opción alternativa.
Conclusión
En STF hoy hemos tratado un tema muy importante a considerar como el saber cual es mejor una terma eléctrica o una terma a gas que estamos muy seguros será de mucha utilidad en el ahorro de energía de casa.
No olvides seguir nuestro blog, en él podrás conocer mucha más información acerca de otros temas relacionados con las termas, como por ejemplo, cómo reparar una terma, como encender una terma y otros artículos que te brindarán información relevante.