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Durante el verano el aire acondicionado trabaja todo el tiempo para mantener nuestros ambientes frescos y el uso de la energía puede aumentar hasta en un 40% en los días más calurosos.
Al adquirir un aire acondicionado hay que tener gran cuidado con el proceso de instalación de este equipo ya que esto garantiza en gran parte la vida útil de este componente y, además, asegura el buen funcionamiento, rendimiento y evita futuras averías. La acumulación de suciedad (polvo) en el filtro de un aire acondicionado, es una de las causas que origina el mal funcionamiento de este equipo.
El mantenimiento preventivo de los aires acondicionados es tarea para técnicos especializados, ya que estos profesionales tienen las herramientas y conocimientos para supervisar que la unidad se encuentre en perfecto funcionamiento.
Consejos para mantener tu Aire Acondicionado
Cada cierto tiempo, las unidades que componen un aire acondicionado deben ser revisadas por especialistas para verificar su rendimiento, la existencia de fuga de refrigerante, en los ductos, obstrucción de salidas, comprobar la exactitud del termostato, entre tras fallas.
No obstante, el resto del año, el usuario de un aire acondicionado debe realizar algunas tareas de cuidado para limpiar sus componentes y aumentar su vida útil y eficacia energética. Si tienes un equipo de estos en casa, debes:
- Limpiar al menos una vez al mes los alrededores del aire acondicionado. Sobre todo durante el tiempo que el equipo está en desuso (esto suele ocurrir en invierno).
- Cambiar o limpiar el filtro al menos dos veces al año. Recuerda que los filtros absorben las partículas de polvo para impedir que éstas lleguen al ambiente.
- Mantener la tubería de condensación libre de moho y hongos. Recuerda que estas partes del aire deben estar libres para que drene la humedad que ocasiona este aparato. Puedes aplicar un poquito de cloro doméstico para limpiarlas.
